jueves, 31 de marzo de 2016

LA PALABRA (1/3) Carnaval

Como siempre: click en play y a seguir leyendo.



En el aporte de hoy retomamos la veta musicológica. 
Será una temática que abordaremos en éste y en los próximos dos posteos en el blog. Propongo considerarlo como un aporte estructurado en tres capítulos.
Dado lo extenso, amplio y profundo de ésta temática, no podremos extendernos, ampliar, ni profundizar demasiado. Se hace necesario reducir. Sepan disculpar, y sepan también que hay mucho más sobre esto que vamos a tratar.

MURGA
Me sentí muy confortado al saber que dos de las tres murgas que en este carnaval arrancaron ovaciones en el teatro de verano, fueron justamente las que más me gustaron, aunque no hayan ganado o siquiera pasado a la liguilla. A saber: La Clave y La venganza de los utileros.
No sé si es un hecho casual, pero este año varias murgas tomaron como tema, o como pretexto, al canto en sí mismo. 
El acto de cantar como expresión, como símbolo, como identidad, como catarsis, como liberación, como arte, como forma de lucha, como ilusión…

El canto del murguista tiene una cosa especial. 
En cuanto a la emisión de la voz, escuchamos su raíz en ese canto “a grito de pregón”:
A modo de ejemplo: Asaltantes con Patente (viejos)

Según opina Gullermo Lamolle en su libro “Cual retazo de los suelos” (Trilce): “las murgas viejas se caracterizan por una emisión muy particular de la voz (siempre se la describe como nasal, aunque no estoy tan seguro). Las murgas de antes cantaban “con la boca p’al costao”, lo que produce una curiosa deformación del timbre.”

“la emisión tan característica se origina seguramente en el modo con que los vendedores ambulantes (se sabe que hubo muchos canillitas en los orígenes de algunas murgas antiguas) encontraron para pregonar sus productos a gran volumen, al aire libre, sin destruirse la garganta.”

En su camino a lo largo de los años la murga fue creciendo. Aunque quedan reminiscencias de aquella rivalidad entre la Unión y la Teja, nos encontramos con murgas de muchos distinto barrios y también del interior (La Clave por ejemplo es de San Carlos), profesionalizadas, que se disputan las mejores voces en una especie de período de pases, con arreglos corales impresionantes, con letristas, coreógrafos, escenografías, iluminadores, etc. …y fundamentalmente con un lenguaje actual, pero sin haber perdido la esencia de su raíz.

Una esencia que se puede resumir en palabras de Raúl Castro (Tintabrava) cuando dice:  
“El murguista es el canto anónimo. Y cuando el pueblo lo aplaude, se está aplaudiendo a sí mismo”.
Es en ése sentido que me reconfortaron las ovaciones, pués yo no escuché a las murgas mencionadas (La Clave y La venganza de los utileros) en el teatro de verano, sino en el tablado de mi barrio, donde sucedieron exactamente las mismas ovaciones. Uno siente un aleteo de esperanza cuando en el momento de estar aplaudiendo de pie, con los ojitos empapados, una voz a tu costado te dice: “como sabe la gente”... y uno piensa: la gente somos nosotros.

Con los mensajes de las murgas se puede estar de acuerdo o no, pero gracias a esta “expresión cultural” se discuten temas de convivencia, temas políticos, sociales, morales, etc., en los hogares, en los boliches, en las calles, en las canchas…

En esa comunicación de ida  y vuelta está ella: 

la palabra.

A modo de cierre invito a ver y escuchar la excelente retirada que nos ofrendó Don Timoteo, que incluye un homenaje a Zitarrosa (sin nombrarlo) y expresa un poco lo que quiero  compartir: 
el canto y el valor de la palabra. 




La yapa (solo audio):
Retirada La Clave 2016 (mi preferida)

Próximo posteo: LA PALABRA (2/3) Payador

SALUD CARNAVAL!!

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