jueves, 19 de noviembre de 2015

SIRIA


Primero “click” en “play” y a seguir leyendo.



Estos días son tan dolorosos como casi todos los días desde hace muchísimos días, miles y miles de días, uno tras otro.

Esa realidad, segmentada y direccionada por los medios de “comunicación”.

Nos defendemos para no caer en esa noria informativista, esa persecuta, tratando de confiar en nuestro juicio y diferenciar lo bueno, de lo malo, la verdad, de la mentira. 
Las buenas personas sabemos lo que es real y nos duele y nos llena de vergüenza.

Hace ya más de un año supe del dibujo de un niño, que encontró un periodista entre los escombros de una escuela siria, bombardeada por los "salvadores del planeta y de la humanidad"; había dibujado gente llorando lágrimas rojas, llevando su bandera ensangrentada, bajo un sol que también lloraba.

Comparto este poemita que escribí entonces e invito a leerlo despacio,      pausado, 
                                    casi como   re pi ti en do   cada verso.



Dibujo
Ante lo inmundo que me acosa
a que me pierda en la mierda
alzo un muro de baldosas
reconozco y agradezco
mi escudo contra las cosas
que atacan y opacan
al orgullo y a mis mariposas
a mi consuelo en su vuelo.
Me aseguro las lágrimas rojas
de un niño, apenas sirio
su dibujo en una hoja
debajo de un adoquín
y de seguro se me antoja
acomodarme la ropa, tomar otra copa,
mientras el futuro se destroza.
Sin embargo cada tanto
mi propio muro me despoja
culpo al vino furtivo
que era mudo y ahora brota
igual a la lágrima del dibujo
que también era roja.