domingo, 10 de abril de 2016

LA PALABRA (2/3) Payador


“click” en “play” y a leer….



Según dicen los estudiosos, durante el 94% (qué número, no?) del tiempo que existe el homo sapiens, no existió la palabra escrita como forma de comunicación. 
Dicho de otra manera: durante el 94% de la existencia del hombre, la comunicación fue básicamente oral. No nos debe asombrar entonces la existencia del canto improvisado, desde muchísimo antes del verso amebeo de los “aedos” en la antigua Grecia.
Esta forma de poesía instantánea migra y muta en muchísimas partes del mundo “folclorizándose”.
Es parte de las tradiciones vivas de tantísimos pueblos.

Por ejemplo el pueblo de los Inuit (mal llamados esquimales).

"Una costumbre inuit consiste en resolver los problemas de la propia comunidad mediante la improvisación de canciones o poemas satíricos. (F. Bailón, antropólogo y autor del libro "Los poetas del ártico")

Otro renombrado experto en tradición oral, John Miles Foley, explica:

"Una de las formas que más me interesa de la oralidad es la forma en que sirve para reforzar la identidad de un grupo. Jamás separa, siempre une a la gente”

Quizá la característica que más resalta, del canto poético improvisado (que cumple funciones que van desde relatos épicos, críticas o afirmaciones políticas, sociales y morales, humorísticas, burlescas, etc… hasta disputas personales), es que es un acto individual y colectivo al mismo tiempo y en el mismo momento de su creación. El improvisador además de ser un artista individual, asume el rol de ser la voz de la colectividad, con sus valores, sus sentires, sus inquietudes, etc.
Es una comunicación directa, sin mediación ninguna, entre la voz del pueblo y el propio pueblo.
Entre el pueblo y su propia voz. (recuerdan la cita de Raúl “Tintabrava”Castro del blog anterior? Palabra 1/3)  
Me gusta llamarle a esto verdadera poesía. El acto de improvisar los versos de esta manera, es poesía en esencia.

Cabe resaltar que en la mayoría de estas expresiones de canto improvisado –al menos en lengua hispana – el verso más utilizado es el octosílabo. 
Lo que no es tan frecuente, es el uso de la décima espinel. A lo largo de la historia, la décima - como forma poética - subsiste con gran fuerza básicamente solo en nuestra región (Uruguay, Argentina y Chile). Por supuesto que también existe en otras regiones (Cuba por ejemplo), pero en ninguna otra parte está tan viva como por estos lares. Esto es un dato significativo, que dice mucho de nuestros pueblos, de nuestras historias y del desarrollo de nuestro lenguaje:
Hemos optado por el carácter valorativo y explicativo de la décima popular, en lugar de quedarnos con lo simple narrativo del romancero.   
Por eso también, es que la música que suele acompañar al canto (salvo en algunos pocos ejemplos que son “a capella”), son músicas “mestizas”.



Como ya hemos visto en posteos anteriores, antiguamente nuestros payadores cantaban sobre dos tipos de música: la CIFRA y el ESTILO. Hasta que de las manos de un histórico payador llamado Gabino Ezeiza nació lo que hoy conocemos como el “punteo” de la payada.

Yupánqui contaba que en los pueblos de los valles, el canto por excelencia es la copla, dada su necesaria capacidad de síntesis, coincidente con la vida cotidiana de los pueblerinos cuyo día es muy breve. Tienen pocas horas de sol sumergidos entre las sierras. En cambio el gaucho cantor de la pampa, que vive en el llano, que tiene cabalgatas de varios días entre un pueblo y otro, tenía tiempo de pensar estrofas largas… y así (según Yupánqui) nacía la milonga campera.

Lo que no cabe duda es que la milonga emergió del arte de los payadores.

Atando cabos y cerrando este segundo capítulo dedicado a

LA PALABRA

invito a escuchar a la murga Araca la cana, interpretando su canción: "La suerte del payador", dedicada al gigante Carlos Molina. Esto es solo el audio, para poder terminar de leer el aporte de hoy, pero recomiendo ver el video en youtube, con imágenes realmente emotivas.



A modo de pantallazo de cuán difundido es el canto improvisado, confeccioné la siguiente lista (la cual por supuesto es solo un fragmento), con el único propósito de poder hacernos una idea de la universalidad del canto improvisado:


Payada en Uruguay y Argentina

Paya en Chile

Berber Amazigh en Marrueco,

Zajal en Líbano

Trobadores en Murcia,

Regueifa  en Malaga y Galicia

Repentismo en Minorca

Glosadors en Islas Baleares

Punto canario en las Islas Canarias

Picadillo en Santander

Galeronista en Venezuela

Trovador en Puerto Rico

Mejorana en panamá

Naxi (Weimoda, Gugi, Alili y Bu shu) en Sichuan (China)

Chacarrá en el Campo de Gibraltar

M´ghani del Sahara

Ovillejos en Brihuela

Corrandes en Lérida y Tarragona

Guslaris en Croacia

Espíritu pronto en Malta

Tanda o Velada en Alpujarra

Chiama e rispondi en Córcega

Puisiari en Sicilia

Bertsolariak en el País Vasco

Huapanguero en México

Ottava rima  en Toscana, Lazio, y Abruzzo.

Ootada en Logudorese ( Cerdeña)

Mutu en Cerdeña central

Repentina, o Mutetu, en el norte de Cerdeña

Socabón en Perú

Repentistas de Cuba

Troveros de Colombia y Panamá

Pytarischipriotas en Creta

Slammers en EEUU

 y pensando en el próximo y último capítulo de esta serie de aportes:

los raperos de todo el mundo.