(en homenaje al Pocho Lepratti)
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“Si tenés entre 15 y 20 años y no estás trabajando ni estudiando, te esperamos…”
Así reza el volante del CECAP de Maldonado, donde tengo a cargo un taller para un grupo de jóvenes. Dado que son grupos numerosos (y hay solo cuatro guitarras) propuse hacer un cursito de sensibilización y educación musical - lo cual me parece más adecuado que un taller de guitarra – y el Centro aceptó mi propuesta.
Es un terreno nuevo para mí. Lo asumo como una tarea militante en la cual sé que puedo aportar y me esfuerzo mucho preparando las clases.
En este blog, vamos a compartir algo del material que confecciono tratando de armar un programa de educación musical acorde a la realidad social, cultural y económica en la cual están sumergidos los muchachos.
A lo largo del curso, tal vez podamos despertar en algunos de ellos cierto interés por la música, ya sea como pasatiempo o como opción laboral; quizá podamos ayudar a liberar la sensibilidad artística; quizás alguno salga guitarreando; quizás podamos ampliar la cultura musical que cada uno tiene; seguro que si.
Pero lo que realmente buscamos es recuperar, transmitir y despertar valores.
La música es –ni más ni menos - una excelente herramienta para ir descubriendo juntos cosas tales como la solidaridad, el respeto (empezando por uno mismo), la consideración, la disciplina, la capacidad de elección, la responsabilidad, etc. etc.
En una de las primeras clases fuimos descubriendo todos los ámbitos donde nos topamos con “la música” y con qué tipo de música:
En la sesión siguiente retomamos el tema de la música utilizada en los comerciales, analizando las distintas estrategias de los medios de influencia, como el uso de la tentación, los estereotipos, el machismo, los elementos del nacionalismo, del sexismo, del clasismo, etc.
Me hicieron reír cuando ellos mismos concluyeron:
“Profe… solo los chetos toman Biotop!”
Yo pensaba: “vamos bien”.
Ya sensibilizados y dispuestos a oír y a escuchar, más allá de las imágenes asociadas, pasamos a analizar secuencias de películas y videos, vinculando las sensaciones auditivas con lo emocional.
De ahí, a charlar sobre valores humanos, es un pasito.
De ahí, a charlar sobre valores humanos, es un pasito.
Y de yapa nos vamos dando cuenta cómo los medios de comunicación pueden hacernos creer en una realidad que no es tal, y qué importante es capacitarse para poder tener una propia opinión, …y actuar en consecuencia.
A continuación les dejo un breve muestreo del material que vimos en clase. Disfruten y si tienen adolescentes cerca… compartan, les va a gustar.
(sugiero ver los videos completos para experimentar las sensaciones, son cortitos)
ALEGRÍA Vs. ENANOS MALIGNOS
En las tres siguientes vemos como una reunión de amigos, una barra de jóvenes que se juntan jugando a ser una secta satánica, puede interpretarse de maneras muy distintas:
SUSPENSO (hay un infiltrado?)
MIEDO (van a quemar cristianos?)
AMISTAD (hacemo' un asadito?)
...y ya vamos entendiendo cómo una escena de muerte y destrucción nos puede incluso causar gracia:
pero no importa: es solo una película... es ficción.
Aunque esto.... es real? Quienes son los malos? Por qué nos tiran piedras?
Por suerte existe la fuerza policial para defendernos!
¿... o serán golpistas?
Eso es todo por hoy, retomando el motivo principal de nuestra tarea los dejo con este excelente video de León Gieco, acompañado por Los Pibes Chorros, cantando la canción que escuchamos al inicio del blog. Salud!
